La editorial Milky Way Ediciones lanzó hace apenas unos meses una serie corta de dos tomos titulada Nuestra Pequeña Historia cuya autora es Misono Sawa. Su titulo original Chicha Koi Nikki, fue publicado por al editorial Futabasha entre 2013 y 2014 para contarnos la historia de Yukiko Nakamura, una estudiante de secundaria de trece años que vive en una pequeña aldea en las montañas. Debido al nuevo trabajo de su madre, la familia se ve obligada a mudarse a otra localidad, lo que supone un cambio drástico en la vida de la chica, quien tendrá problemas para adaptarse al ritmo más acelerado de la ciudad. Hasta que un día cualquiera, el primer amor llama a su puerta.
Nuestra pequeña historia está creada e hilada de una forma muy delicada y echa con mucho mimo. En cada frase o situación que va leyendo el lector en el manga, no se puede evitar contagiarse de la ternura que desprende un inocente amor a los 13 años.Ni que decir, de el gran paso a la madurez que es darse cuenta de el primer amor.
En Nuestra Pequeña Historia se centra y da importancia a aquello que todos han pasado alguna vez en el paso hacia la adolescencia y la madurez. Como hay gente que se queda algo atrás en frente de su circulo social en cuanto a gustos y modas se refiere o a forma de comportarse, ya sea salir con chicos a divertirse.
Es tal y como lo describe el titulo. Una pequeña historia de una remota ciudad, fría y tradicional, de una familia más que humilde, que no por ello debe de pasar desapercibida. Que la autora ha conseguido transportarla al papel porque sin duda esta pequeña historia es la pequeña historia de cada uno de los lectores.
Puedes ver reflejados las primeras dudas, las primeras curiosidades, el tira y afloja para poder encajar en una clase, el querer ser igual que los demás pero sin perder de vista quien es uno mismo, el cambiar el estilo de ropa, etc.
En pequeños capítulos centrados en la dulce e ingenua protagonista, Yukiko, la pequeña historia se hace grande para los protagonistas envueltos en un frió invierno,mostrando además la realidad del día a día de familia monoparentales en ciudades tan frías y en pisos tan baratos o de clase baja. Además de saber poder diferenciar el alma de "ciudad" o de "pueblo" en los actos de estos.
Todos sus actos, acciones y motivos son sutilmente marcados y presentados de una forma tan natural como la vida misma, sin tener que recurrir al melodrama ni a la exageración. Tampoco es necesario que hayan grandes escenas para poder sentir como flota el amor y la amistad en la historia, dotándola de realismo y así acercándose al corazón del espectador.
Todo ello lo ayuda el dibujo. Tan sencillo pero tan expresivo. No es necesario que los personajes sean más complicados ni que sus atributos o detalles destaquen en exceso, porque la historia en si no lo es. No obstante, son tan especiales como únicos cada uno de ellos, ya que aun ser blanco y negro, las tramas y los colores ayudan a imaginarse a la perfección a los protagonistas.
Las viñetas no son nada recargadas y tiene un gran valor que los fondos sean a mano y que realmente sea un dibujo, no una foto digitalizada. Este manga te traslada a una época pasada, a la belleza de lo manual y de lo rústico, además de poder emanar la sensación de frió en el ambiente y de la calidez de una estufa o una manta.
Nuestra pequeña historia se completa como una gran historia para los lectores que disfrutan y sonríen mientras ven crecer viñeta a viñeta los personajes que con tanto mimo han sido trabajados.
Por: Laia
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