Gracias al ciclo de cine asiático que se ha proyectado los viernes en La2 TVE, y a la colaboración de Cameo, he podido ver en primera persona la comedia hilarante que es Kamikaze girls (2004) del director Tetsuya Nakashima el cual tuvo una gran acogida en España gracias al thriller Confessions (2010).
"La película empieza cuando Momoko, debido a un accidente de moto empieza a divagas y a hacer cuenta de todo lo sucedido hasta entonces. Así que empezando por ella misma, nos explica que es una hija de un yakuza de pacotilla que se hizo famosos vendiendo ropa de marcas falsas y una madre que los abandonó cuando ella tenía seis años.
La propia Momoko, que desde pequeña ha sido una niña fría y de ideas claras, reconoce que no le importa la felicidad de los demás o que tenga que engañar para poder tener lo que más desea en el mundo, la ropa "lolita". Ya que Momoko no está a gusto con su condición social ni su época ,sintiéndose fuera de lugar. De esta forma se crea un mundo a su alrededor de estilo rococó, admirando las bellezas de esa época histórica y sacándolos a reducir con su vestuario "baby doll".
Su mundo se ve sacudido cuando aparece una chica llamada Ichiko, que resulta ser una chica rebelde, macarra y de mal hablar que a la vez pertenece a una banda de chicas adolescentes y moteras. Sin saber porque, Ichiko crea ella sola un vinculo con Momoko, hasta tal punto de darle la brasa todo los días apareciéndose en su casa, y por si no fuera poco, dándole lecciones de la vida.
Este encuentro hará que poco a poco ambas chicas aprendan valores con los sucesos que las envuelven, mejorándose como personas."
Kamikaze girls está lleno de escenas trascendentales que representan el mundo interior de estas chicas, sobretodo de Momoko ,que reconoce que tiene un alma podrida pero que finalmente se siente feliz al ayudar a Ichiko. Por lo tanto a pesar de las supuestas "paranoias" que van sucediendo en la película y de sus trozos en anime, que como opinión personal, creo que es una gran parte del film; el espectador se introduce en el mundo personal de las chicas y aprende a la vez que ellas los valores de la amistad más profundos posibles.
El director Tetsuya Nakashima, ha sabido transmitir que no importa que clase de persona seas, ya que si apoyas, escuchas y ayudas desinteresadamente al otro, se puede llegar a crear una amistad que pueda ir en contra de incluso una agrupación de bandas macarras moteras femeninas. A todo esto hay que aplaudir el trabajo de las actrices, tanto de Kyoko Fukada que representa Momoko como de Anna Tsuchiya que hace el papel de Ichiko. Ambas han conseguido parecer dos polos opuestos, que sin saber como, se atraen y crean una química entre ellas que no dejan que los telespectadores se puedan desengachar de la pantalla. Acabando de bordarlo con el reparto, ya que el papel de la abuela de Momoko saca a relucir aspectos del personaje que no se dice en ningún lado, ya que Momoko sin darse cuenta tiene un aprecio especial a su abuela donde la cuida desinteresadamente.
En resumen es un gran film, divertido, con muchas dosis de humor muy bien dosificadas, con acción y un ritmo adecuado, además de ir mostrando de forma sutil los valores más profundos de la amistad como son la tolerancia, el respeto, el apoyo y/o el altruismo.
Valoración de diez, ya que gustara a cualquier público que se precie. No podéis dejar de verla.
Por:Laia
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