Como ya hemos hablado en
otras ocasiones, la historia y la vida de los ninjas estaba repleta de misterios, trucos y engaños. Tenemos que
entender a los ninjas como los actuales
asesinos a sueldo o espías; gente con dobles vidas que conllevaban las vidas en
el campo con asesinatos o obtención de información de los enemigos.
Pero aunque intentaban
mantener el anonimato y nos ser descubiertos, en ocasiones eran perseguidos e
incluso asaltados en sus propias casas. Por ello tenían preparadas distintas
trampas y diferentes recursos para poder esconderse o huir de una manera
eficaz.
Esto lo podemos comprobar
en el pueblo japonés de Iga-Ueno, un
pequeño pueblo de estilo feudal donde se pueden visitar varias casas de estilo ninja, un museo de armas y una zona
donde profesionales de las artes
marciales hacen demostraciones de tiro, combates de katanas y otros.
Entre los recursos que
tenían los ninjas, podríamos hacer dos
grupos: los elementos ofensivos y los elementos defensivos.
En el grupo de las
tácticas ofensivas teníamos, por ejemplo:
-Trampillas donde se
escondían armas, bien sea entre las tablillas del suelo o en columnas falsas.
-Ventanas secretas en
techos o paredes con las que podían comprobar si el enemigo se acercaba.
-Trampas con pinchos o
cuchillas que caían del techo o salían de las paredes.
-Zonas donde se podían
esconder para disparar cerbatanas o flechas sin ser vistos.
Las tácticas defensivas
se limitaban básicamente en trucos o puestas secretas con las que se podía huir.
Podían ser:
-Falsas paredes.
-Falsos armarios.
-Escalerillas ocultas
hacia el techo o hacia túneles.
-Pasadizos ocultos.
En el siguiente video podemos ver un poco de tour en una de esas casas:
Por: Mario
Fuentes: geocities.com, losviajeros.com
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