Noragami
es un manga escrito por Adachi
Toka. Se empezó a publicar en
el 2011 en la Montly Shonen
Magazine de Kodansha.
El anime de estreno en enero
del 2014, por el estudio BONES,
en una serie corta de 12 capitulos. La segunda temporada del anime,
Noragami Aragoto
está actualmente en emisión. En España, Selecta
Visión ha conseguido su
licencia de anime mientras que Norma Editorial publicará el manga.
Sinopsis
La
historia nos presenta a Yato, un extravagante dios en chándal. Un
dios de la calamidad que cumple todo tipo de deseos, desde buscar un
gato perdido, limpiar un baño a solucionar problemas con acosadores.
Todo ello para conseguir vivir en un gran templo, con una gran
cantidad de seguidores que recen por él y le dediquen plegarias.
Para
ello, los dioses cuentan con armas divinas o Shinkis,
que son espíritus anclados en
la tierra. Con ellos, los dioses derrotan a los Ayakashis
o fantasmas que vienen de la otra Orilla. Estos crecen y se alimentan
de los miedos y de la oscuridad de las personas, poseyéndolos e
influenciando en ellos.
La
trama empieza cuando la Shinki de Yato dimite. La suerte del dios
pasa por su peor momento. Es en ese momento cuando se nos presenta a
otra protagonista, Hiyori Iki,
una chica enérgica, valiente y de buen corazón, que se ve envuelta
en un accidente y se convierte en una semi-fantasma. Para solucionar
su problema le pide un deseo a Yato y a partir de entonces lo
acompañara en sus aventuras. También con el nuevo shinki de Yato,
Yukine,
un adolescente cabezota y rebelde, que con el tiempo se volverá más
maduro y dedicado.
Impresiones
Esta
serie no me ha decepcionado, con todos sus diferentes personajes, con
sus historias dramáticas, pero siempre con una buena comedia, ha
conseguido que disfrute de todos los capítulos y me enganche
totalmente.
Para
empezar, la idea de un mundo de dioses, con su propia jerarquía,
donde hay dioses más queridos y ricos y otros olvidados como Yato es
algo bastante nuevo. Esa misma idea, de un dios que concede deseos
para conseguir dinero y seguidores da un toque divertido a la trama.
Los
personajes son interesantes, Yato con un gran carisma i que parece
una eterna broma con un pasado muy oscuro y enigmático. Una espada,
que en realidad es un espíritu de alguien que murió, con una
personalidad tan fuerte que lleva a su maestro al límite. Con una
chica valiente que no es la típica debilucha, al contrario, usa
algunas técnicas de lucha libre algo impactantes. Este trío
protagonista pasa por situaciones cotidianas que se mezclan con la
vida de Hiyori y con la vida de los dioses y los cielos. Son estas
situaciones las que se van entremezclando y que llevan a las dos
historias principales de esta primera temporada, dejándolo todo muy
bien hilado.
A
parte de este trío maravilla, se le suman dioses, con sus diferentes
características según su culto. La adorable Kofuku-sama,
diosa de la pobreza, que traer desgracias, el dios de la inteligencia
y del aprendizaje, Tenjin-sama,
con una personalidad que hace dudar de sus habilidades, la poderosa
diosa de la guerra, Bishamonten,
que tiene un odio muy profundo por Yato. Estos, acompañados por sus
Shinkis, todos diferente. Además, con una aparición estrella, la de
Nora o Errante, un shinki con muchos nombres, hacen que en esta serie
salgan muchos personajes diferentes que entretienen y permiten que te
encariñes más con unos o con otros, y que todos juntos crean toda
la historia de Noragami y la hacen muy entretenida.
El
anime se separa bastante del manga. La historia del anime se inventa
tramas y mezcla capítulos del manga. No quiero decir que sea malo,
lo hacen de una manera bastante adecuada y no influye en la trama de
la segunda temporada, Noragami
Aragoto, la cual parece que de
momento es más fiel.
Una
de las mayores críticas a esta serie es la composición en 12
capítulos. Demasiado corta, de manera que todo parece ir demasiado
rápido. Aun así, no tienes la sensación de perderte nada sobre la
historia ni tienes tiempo de aburrirte.
Pero
a consecuencia de tan pocos capítulos, los personajes presentados
antes, que no son tan principales quedan demasiado en segundo plano y
no se acaba de ver su personalidad, intereses ni un desarrollo.
Aunque los personajes que aparecen durante la serie, ya sean más
secundarios o con un papel más protagonista, se presentan con mucho
potencial y con mucha fuerza, lo que crea un elenco de dioses y
shinkis con historias personales muy diferentes, profundas, que no se
acaban de ver en esta temporada, pero con grandes posibilidades.
La
animación y el dibujo son realmente bonitos. El dibujo detallado y
fino, con una animación colorida y brillante, con una gran fluidez y
rapidez de movimientos da un gran encanto a la serie. Destaco sobre
todo los ojos de Yato, que me tienen totalmente fascinada, y el juego
que tienen con ellos. También se destaca la diferencia de
tonalidades y de colores, según la dimensión en la que se
encuentran, más vivos para la dimensión terrenal y más oscuros y
fríos para el mundo espiritual.
En
definitiva, es una serie
divertida, con un humor de carcajada, pero con momentos de acción y
drama muy intensos y emotivos. Los personajes y la animación crean
un sentimiento de cariño y de interés por la serie y saber cómo
continúa, haciendo también que te entre el gusanillo de leer el
manga. Es una serie que te permite disfrutar durante todos los
capítulos. La segunda parece que se presenta con mucha fuerza.
Por: Siana